Las audiometrías, una herramienta esencial.
Ya hemos hablado en este blog de la pérdida auditiva y de los factores que la propician, hemos repasado las principales características de los diversos tipos de audífonos en boga en el mercado y también hemos comentado la importancia de los centros auditivos.
En estos últimos, decíamos, se realiza una actividad fundamental para entender la labor del audioprotesista en relación a la salud auditiva del paciente: las audiometrías.
Éstas permitirán al profesional audioprotesista determinar si existe en el paciente una pérdida auditiva o hipoacusia y, en caso de que exista, precisar el tipo y el grado. De este modo, podrá encontrar la mejor solución para paliarla.
¿Pero qué es exactamente una audiometría?
Sin entrar en detalles técnicos, se trata de una prueba realizada en condiciones especiales (cabinas insonorizadas) que da como resultado unos documentos llamados audiogramas, interpretables por el profesional al mando.
La audiometría es un proceso no invasivo en el que no se conocen riesgos para el paciente, y cuyos resultados son inmediatos. Sin embargo, un mal funcionamiento del equipo o una interpretación errónea de los datos pueden influir negativamente en el diagnóstico, por lo que es importante acudir siempre a centros auditivos que ofrezcan las máximas garantías al respecto.
En una audiometría, para medir el umbral auditivo del paciente, así como la variedad de tonos que es capaz de discernir, se estudia la capacidad auditiva tanto por vía área (audiometría tonal) como por vía ósea.
Para la vía aérea, se coloca al paciente un casco en cada oreja y se examina la capacidad de cada oído para percibir los sonidos emitidos.
En el caso de la vía ósea, se coloca un vibrador como el diapasón por detrás de la oreja. Mediante este examen se analiza la capacidad conductiva interna y se averigua así el umbral auditivo del paciente.
¿Dónde se realiza una audiometría?
Las audiometrías se efectúan como paso definitivo a la hora de precisar la pérdida auditiva del usuario, y los resultados darán al audioprotesista y al paciente los datos necesarios para recomendar o no el uso de un audífono digital. Previamente, tiene lugar una pequeña entrevista y una observación vía otoscopio para revisar el estado del tímpano y el interior del conducto auditivo externo.
Todo esto se realiza en un centro auditivo, que debe contar con profesionales y equipamientos aptos para la validez de estas pruebas.
¿Cada cuánto tiempo se recomienda realizar una audiometría?
En general, atendiendo al sentido común, debe pedirse una audiometría cuando se tenga sospecha de que no se perciben los sonidos correctamente, o cuando se padezcan enfermedades y condiciones, diagnosticadas por facultativos, que aconsejen un seguimiento excepcional de la salud auditiva.
Además, para la franja de edad superior a los 65 años se recomienda una revisión de la capacidad auditiva por lo menos cada 5 años, para asegurarse de que la audición se encuentra en plena forma o permitir corregirla lo antes posible.
En el caso de las personas que ya han sido diagnosticadas con pérdida auditiva y son usuarias de audífonos, es recomendable hacer una revisión anual.
¿Dónde puede hacerme una audiometría gratuita?
Las audiometrías se realizan gratis en los centros auditivos homologados. Como hemos repasado en este artículo, para determinar si es necesario o no el uso de una prótesis previamente hay que precisar el tipo de pérdida auditiva y el grado de incidencia. Esto lo estudiará el audioprotesista con los valores vertidos por la audiometría.
En caso de que se detecte una pérdida de audición suficiente, y también dependiendo del tipo de hipoacusia, el audioprotesista recomendará al paciente el uso de un audífono digital que, configurado en base a la corrección que se precise, paliará la pérdida auditiva del usuario de manera decisiva.
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